El Régimen de Visitas para Padres en Distintas Provincias
Vivimos en un mundo en constante movimiento, y no es raro encontrarse con situaciones en las que los padres de un niño viven en diferentes provincias. Nuestra realidad geográfica es cada vez más compleja, y esto puede generar una serie de desafíos cuando se trata de cuestiones de custodia y visitas. Hoy me gustaría hablar sobre el régimen de visitas para padres en distintas provincias y explicar quién debe trasladar a los hijos de un sitio a otro y quién debe de asumir los costos del traslado.
En primer lugar, es importante comprender que cada situación es única y se debe analizar en función de sus particularidades. Sin embargo, hay ciertos principios que siempre se aplican, y uno de ellos es que el bienestar del niño siempre es la máxima prioridad. Eso significa que independientemente de la distancia, ambos padres deben tener la oportunidad de mantener una relación significativa con su hijo.
Estrategias exitosas para un régimen de visitas de padres en distintas ciudades
A continuación, te compartiré algunas estrategias útiles que se deben llevar a cabo para aquellos padres separados que viven en diferentes localizaciones:
1.- Elaborar un plan de visitas realista: Este debe tener en cuenta factores como la distancia entre las provincias, la disponibilidad de los padres y las necesidades del niño.
2.- Priorizar la comunicación: Ambos padres deben estar dispuestos a comunicarse abierta y respetuosamente sobre las necesidades y deseos del niño.
3.- Ser flexible: La vida está llena de cambios inesperados, y ser capaz de adaptarse a ellos puede hacer que el régimen de visitas de padres en distintas ubicaciones sea más fácil para todos los involucrados.
4.- Buscar ayuda profesional: Un mediador familiar o un abogado de divorcios y rupturas familiares puede ser de gran ayuda en el proceso de elaborar un régimen de visitas.
¿Es posible fijar un régimen de visitas cuando los padres viven lejos?
Cuando los padres viven en lugares distantes, resulta especialmente crucial determinar con precisión la frecuencia y duración de las visitas, quién será responsable de trasladar al menor y quién cubrirá los costos asociados al viaje.
Es innegable que uno de los grandes retos surge cuando los padres están separados geográficamente, residiendo en distintas ciudades, provincias, o incluso países. Es esencial recordar que el derecho de visitas no solo es un derecho de los padres, sino también un deber hacia sus hijos.
En tales situaciones, es vital establecer un régimen de visitas que se adapte a las circunstancias específicas de cada caso, con el fin de implementar las medidas más adecuadas para el bienestar del menor. Según una Sentencia del Tribunal Supremo de 26 de mayo de 2014, siempre es preferible que los padres acuerden este régimen de mutuo acuerdo.
No obstante, de acuerdo con la doctrina del Tribunal Supremo, en todos los casos se deberá tomar una decisión que considere el interés del menor y un reparto equitativo de las responsabilidades personales y económicas entre los padres. Este enfoque normalmente da como resultado un régimen de visitas favorable que, por consiguiente, promueve el bienestar del menor.
¿Quién tiene la responsabilidad de cubrir los costos de traslado de los niños entre domicilios?
El Código Civil no aborda específicamente los gastos asociados a la recogida y retorno de los menores para garantizar el derecho de visitas.
Tradicionalmente, se esperaba que el progenitor no custodio, asumiera los gastos de traslado si deseaba ver a sus hijos, de lo contrario, se privaría de su compañía. Sin embargo, dado que entendemos que el derecho de visitas es también un derecho de los hijos y que está basado en su bienestar superior, este enfoque carece de lógica. Cualquier circunstancia que dificulte el pago de estos gastos por parte del progenitor no custodio impediría el ejercicio de este derecho y, por ende, perjudicaría al menor.
Como respuesta a esto y para mitigar estas posibles situaciones, el Tribunal Supremo ha establecido una doctrina que sostiene:
“Es esencial que el sistema que se establezca no pierda de vista el interés del menor, de forma que no dificulte su relación con cada uno de los progenitores», pero, al mismo tiempo, «es preciso un reparto equitativo de cargas, de forma que ambos progenitores sufraguen los costes de traslado de forma equilibrada y proporcionada a su capacidad económica, teniéndose en cuenta sus circunstancias personales, familiares, disponibilidad, flexibilidad del horario laboral, etc.»
«De ahí que sea preciso, que se establezca un sistema prioritario y otro subsidiario, dado que pueden presentarse diferentes situaciones y será necesario ofrecer soluciones alternativas adaptadas a las particularidades de cada situación»
«Doctrina Tribunal Supremo”
Por lo tanto, es necesario «establecer un sistema primario y otro secundario, dado que pueden surgir diferentes situaciones y será necesario proporcionar soluciones alternativas adaptadas a las particularidades de cada caso«.
En consecuencia, el Tribunal Supremo ha establecido dos principios esenciales para no dificultar el ejercicio del derecho de visitas con el menor:
El interés del menor: las relaciones entre el menor y sus progenitores deben ser prioritarias, y no se deben establecer obstáculos que las dificulten. La distribución equitativa de las responsabilidades: ambos progenitores deberán asumir de manera equilibrada y proporcional a sus capacidades económicas los costos del traslado de un lugar a otro. Esto implica que ambos padres, custodio y no custodio, deben asumir la responsabilidad de los desplazamientos.
Sin embargo, este reparto equitativo no significa que los costos deben ser cubiertos en un 50 % por cada uno, sino que se deben tener en cuenta las condiciones económicas y las posibilidades reales de cada progenitor para la distribución de las responsabilidades.
¿Quién debe trasladar a los hijos de un domicilio a otro?
Cuando, tras la separación o el divorcio, los padres custodios y no custodio viven geográficamente distanciados, el Tribunal Supremo ha considerado que es necesario que ambos progenitores compartan la carga de los traslados (tanto personales como económicos) para facilitar el desarrollo del régimen de visitas.
“El Alto Tribunal ha determinado que, en general, será el progenitor no custodio, quien va a disfrutar de su derecho de visitas, el que proceda a recoger a los menores en el domicilio del progenitor custodio, y una vez finalizada la estancia, será este último quien vaya a recogerlos.
«Doctrina Tribunal Supremo”
Sin embargo, cuando la distancia entre los domicilios es considerable y el periodo de visita es corto (fuera de las vacaciones), no tendría sentido trasladar a los menores de un lugar a otro, ya que al final se perdería mucho tiempo de convivencia con el progenitor no custodio.
En estos casos, lo que los jueces han decidido es que sea el progenitor que no tiene la custodia, quien se desplace al punto donde vive el otro progenitor con los menores. Este progenitor realizará ambos viajes, pero los gastos de viaje de ida serán asumidos por uno y los del viaje de vuelta por el otro.
Preguntas Frecuentes – FAQs
A lo largo de mi carrera, he recibido una serie de preguntas comunes sobre este tema. A continuación, he compilado algunas de las más frecuentes para ayudarte a comprender mejor este complejo tema:
- ¿Cómo se decide quién obtiene la custodia?:
Esto se decide en función de lo que se considera en el mejor interés del niño. Se pueden tener en cuenta varios factores, como la capacidad de los padres para cuidar al niño, la relación del niño con cada uno de los padres y la capacidad de los padres para cooperar en temas de crianza.
- ¿Puede un padre impedir que el otro se mude a otra provincia?:
En general, un padre no puede impedir que el otro se mude. Sin embargo, si el movimiento afectará el régimen de visitas existente, es posible que se deba solicitar la intervención del tribunal.
- ¿Qué sucede si un padre no respeta el régimen de visitas?:
Si un padre no respeta el régimen de visitas acordado, se pueden tomar medidas legales. Esto podría dar como resultado la modificación del régimen de visitas o incluso en la pérdida de la custodia.
Resumen
En resumen, ante la situación del régimen de visitas de padres en distintas provincias, se debe de tratar encontrar la mejor solución de mutuo acuerdo, estableciendo las medidas a adoptar en el interés del menor, así como otras posibles soluciones alternativas para adaptar el régimen de visitas a las particularidades de su situación.
Solo si no se logra un acuerdo, deberán recurrir a la vía judicial para que el juez, teniendo en cuenta los principios del interés del menor y la distribución equitativa de las cargas, determine lo que considere más conveniente para el bienestar del hijo.